Voy de la izquierda
al centro,
de ahí a la derecha,
soy un péndulo
que oscila buscando
esa dama
de ojos vendados
que debió de ser ciega
y resulto
de ambigüedad enhiesta,
con una espada
diestra
y una balanza
siniestra.
Disfraces ríspidos
creyéndose intelecto,
hilvanan odas a una bestia
que se dice sensible
porque come flores
despojadas
a una lápida.
Junio 26, 2014
Ángel Rivero G.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario